En las faldas del Cerro Pacura y en las microcuencas de Olanchito, un grupo de aproximadamente 30 héroes anónimos trabaja incansablemente para proteger nuestro bosque de los voraces incendios forestales.
Estos valientes, muchos de ellos empleados municipales y otros pertenecientes al Programa de Conservación Forestal (ICF), arriesgan sus vidas día y noche para garantizar que nuestra preciada naturaleza se mantenga a salvo.
Sin importar la hora del día o de la noche, estos guardabosques están siempre alerta, preparados para actuar en caso de cualquier emergencia. Su misión es mantener estas áreas libres de incendios, y para ello, han construido cortafuegos y han eliminado todo material combustible que pueda propagar el fuego.
Armados con palas, machetes, azadones y una profunda convicción de proteger su entorno, estos héroes enfrentan cada desafío con determinación.
Las imágenes capturadas después de sofocar un incendio en las faldas del Cerro Pacura muestran a estos valientes descansando brevemente, compartiendo agua y algunos alimentos que llevaban consigo.
En ese momento de pausa, se puede sentir la camaradería y el espíritu de solidaridad que impulsa a estos hombres a enfrentarse a la adversidad una y otra vez.
El sacrificio y la dedicación de estos guardabosques no pasan desapercibidos. Son verdaderos héroes que merecen nuestro reconocimiento y gratitud por su valiente labor en la protección de nuestro bosque y nuestro hogar. Su compromiso con la preservación del medio ambiente es un ejemplo inspirador para toda la ciudad de Olanchito.