Sulaco, Yoro. La tranquilidad del municipio de Sulaco fue sacudida este lunes tras el hallazgo de los cuerpos sin vida de dos personas en un solar baldío, cubiertos con una manta que llevaba inscritas las palabras “Cartel del Diablo”.

El macabro descubrimiento ha generado conmoción entre los vecinos y reavivado el temor a la presencia de estructuras criminales en la zona central del país.
De acuerdo con los primeros reportes policiales, los cadáveres —un hombre y una mujer— fueron encontrados a la orilla de una calle de tierra, en una zona solitaria del municipio.
La escena fue acordonada por la Policía Nacional y técnicos de Medicina Forense, quienes realizaron el levantamiento con presencia del Ministerio Público.
Junto a los cuerpos se halló una manta blanca con el mensaje “Cartel del Diablo – por sapos”, lo que, según las autoridades, sugiere un posible ajuste de cuentas entre estructuras delictivas.
Las víctimas, aún sin identificación oficial, presentaban signos de violencia. En las imágenes que circularon en redes sociales —y que ya son analizadas por los investigadores— se observa a la mujer vestida con pantalón negro y tenis blancos, mientras el hombre llevaba una camisa roja, pantalón azul y zapatos negros.

Según versiones locales, algunos familiares habrían reconocido las prendas y acudido a la morgue de Yoro para confirmar sus identidades. No obstante, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) no ha brindado detalles sobre los posibles vínculos de las víctimas.
Vecinos del lugar afirmaron que los cuerpos fueron abandonados durante la madrugada y que, al amanecer, algunos transeúntes dieron aviso a las autoridades. “Solo vimos la manta y nos dio miedo acercarnos. Aquí todos se callan, nadie quiere hablar de esos grupos”, comentó un residente.
En Sulaco, como en otros municipios de la región central, los pobladores aseguran que en los últimos meses se ha incrementado la presencia de grupos armados y el hallazgo de mensajes intimidatorios, una práctica común entre organizaciones criminales que buscan infundir miedo y controlar territorios.