Las hermanas hondureñas Lisa y Nicole Guzmán originarias de Olanchito llevaban varios años vendiendo comida desde su casa, hasta que en diciembre se les presentó la oportunidad de abrir su propio restaurante y pupusería en Canoga Park, un barrio al norte del Valle de San Fernando en Los Ángeles.
“Le pusimos Las Cipotas (Las Niñas) porque en El Salvador y Honduras así se acostumbra llamar a los niños”, dice Nicole.
Con este original nombre que las hermanas escogieron para su restaurante, quieren crear una marca.
Y decidieron especializarse en la comida que mejor saben preparar, la hondureña y salvadoreña.
Lisa y Nicole son madres solteras. Nicole tiene 27 años, es madre de dos menores, uno de seis años y otro de 11 meses; y Lisa tiene 31 años, y una hija de siete años.
Lisa nació en Sylmar, California, pero a los seis años sus padres se la llevaron a Honduras.
“Regresé a Estados Unidos a los 15 años en busca de oportunidades económicas. Luego me traje a mi mamá, y cuando mi papá murió, se fueron viniendo los hermanos. Ahora estamos todos aquí”, dice Lisa.
Nicole nació en Olanchito, pero hace siete años emigró a Los Ángeles. Venía embarazada de su primer hijo, que hoy tiene seis años.
“Nosotros somos de un pueblito en Honduras que se llama Olanchito Yoro. Se le conoce como la ciudad cívica”, dice Nicole.
El negocio de la comida hondureña es algo con lo que están familiarizadas ambas hermanas, porque llevaban años vendiéndola desde su casa.
“Agregamos la comida salvadoreña porque estuve trabajando en un restaurante salvadoreño, y ahí aprendí”, dice Lisa.
Cuando sin esperarlo, les ofrecieron el traspaso de un local en Canoga Park, no la pensaron mucho.
“No estábamos buscando, pero fue una buena oportunidad, y dijimos por qué no tratar. Sacamos nuestros ahorros y decidimos arriesgarnos. Ha sido difícil porque vamos empezando”, coinciden las hermanas.
Aunque ellas viven en el sur de Los Ángeles, y el local que les rentaron está en Canoga Park y les queda a casi una hora de manejo, comparten que no podían dejar pasar la oportunidad porque les ofrecieron un buen precio por el local.
“Nos pusimos a repartir volantes anunciando nuestro restaurante y pupusería Las Cipotas, y descubrimos que hay mucho salvadoreño y hondureño en Canoga Park”, dice Nicole.
Las hermanas comentan que su menú es pequeño, pero tienen lo esencial de la comida tradicional salvadoreña y hondureña.
“Tenemos pupusas, pollo con tajadas, katrachas, baleadas, sopa de res, sopa de pollo, caldo 7 Mares, yuca con chicharrón y desayunos salvadoreños y hondureños”.
Dice que su sueño es que Las Cipotas de Canoga Park sea el primero de otros muchos restaurantes.
“La verdad es que la gente pide de todo y ha respondido muy bien. Les está gustando la comida. Los clientes nos traen otros nuevos clientes”, dice Lisa.
Las hermanas dicen que aunque tienen una cocinera, ellas hace de todo, cocinan y sirven mesas, mientras que el resto de la familia, las ayuda con mandados.
Lisa trabaja además como cuidadora de personas en el hogar.
“Si quieres vivir aquí, no puedes sobrevivir con un solo ingreso; uno sacrifica a la familia y a los hijos para darles una mejor vida”.
