A partir de este lunes, Honduras entra en la fase de silencio electoral, una etapa clave en la cuenta regresiva para las elecciones internas que se celebrarán este domingo. Durante esta jornada, el pueblo hondureño elegirá a los candidatos oficiales de los partidos Liberal, Nacional y Libre, quienes competirán en las elecciones generales de noviembre.

En cumplimiento de la Ley Electoral, quedan prohibidas las manifestaciones públicas, la propaganda política y la divulgación de encuestas o sondeos de opinión. Asimismo, se restringe el uso de material impreso, audiovisual o digital con fines proselitistas, lo que busca garantizar un ambiente de reflexión y evitar influencias en la decisión de los votantes.
Las restricciones también aplican a los medios de comunicación e imprentas, que no podrán difundir mensajes de campaña ni promocionar a ningún precandidato. En caso de incumplimiento, las sanciones establecen multas que podrían superar los 100 salarios mínimos, según lo estipulado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Este periodo de silencio electoral es fundamental para que la ciudadanía pueda evaluar con calma las propuestas de los distintos movimientos y tomar una decisión informada el día de la votación. La normativa también busca evitar cualquier tipo de presión o manipulación en la recta final del proceso electoral.

Las autoridades electorales han reiterado el llamado a los partidos políticos y sus seguidores a respetar esta fase, recordando que cualquier incumplimiento podría ser sancionado. Además, se espera que el proceso de votación se lleve a cabo en un ambiente de orden y seguridad, con el despliegue de fuerzas de seguridad en los centros de votación.
Con el silencio electoral en marcha, Honduras se prepara para un nuevo ejercicio democrático que definirá el rumbo de los partidos de cara a las elecciones generales.