Hondutel ha anunciado el cierre de sus oficinas en Olanchito, Trujillo y Yoro, con la reubicación de los empleados a Tocoa, Colón. La medida ha desencadenado una serie de críticas y denuncias, entre las que destaca la acusación de desmantelamiento de empresas estatales.
El abogado Nelson Aguilar, ha denunciado enérgicamente la decisión, afirmando que va en contra de los principios de refundación que se promovían. “Han saqueado las empresas estatales, hablamos de Refundación no de cerrar empresas del gobierno”, declaró Aguilar esta mañana.
Aguilar también cuestionó la situación financiera de Hondutel, preguntándose cómo una empresa de esta magnitud puede encontrarse en quiebra. “¿Cómo una empresa como HONDUTEL puede estar en quiebra?”, se preguntó. “Fue la gallinita de los huevos de oro, sin embargo, no invirtieron en ella. Los gobiernos sacaron y sacaron dinero de sus arcas y jamás pensaron en invertir en equipo nuevo”, añadió.
El cierre de las oficinas en Olanchito plantea además el uso futuro del edificio, que según fuentes oficiales, servirá para trasladar las oficinas del Instituto de la Propiedad.
La decisión de Hondutel ha generado un intenso debate sobre la gestión de las empresas estatales y la necesidad de un enfoque renovado en su financiamiento y operaciones.