Olanchito. – Hoy sábado16 de agosto, a partir de las dos de la tarde, la ciudad de Olanchito se suma a la convocatoria nacional de marchar y orar por Honduras. Bajo el lema “Por la vida, la familia y la democracia”, cientos de ciudadanos están llamados a caminar con fe y compromiso en una jornada que busca unir al país en un mismo clamor: elecciones limpias, libres y transparentes, y el anhelo de una Honduras en paz.
La caminata en Olanchito partirá desde el kínder Riccy Herrera y recorrerá las principales calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza Cívica, donde se espera un momento de oración y reflexión colectiva.
La convocatoria ha sido realizada por la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica, quienes unen esfuerzos para mostrar que la fe, más allá de credos, puede ser un puente hacia la unidad nacional.
Este día no es uno más en el calendario. Es un alto en la rutina, un recordatorio de que el país necesita más que discursos: necesita compromiso ciudadano. A las dos de la tarde, Honduras entera se paraliza para dar un mensaje de esperanza, de resistencia pacífica y de confianza en el poder de la gente cuando se organiza en torno a principios universales: la vida, la familia, la democracia.
La actividad tiene un plus profundamente simbólico. En tiempos donde la violencia, la división y la desconfianza han calado hondo en la sociedad hondureña, salir a caminar sin temor es, en sí mismo, un acto de valentía y amor por la patria.
Cada paso que se dé por las calles de Olanchito representará la voz de quienes creen que aún es posible construir un país distinto, donde la paz no sea un privilegio sino un derecho, y donde el voto sea respetado como la máxima expresión de la voluntad popular.
En palabras de los organizadores, esta caminata es un llamado a no perder la fe: “No tengan temor, caminemos por amor y compromiso con Honduras”. Y en esa frase se resume la esencia de la jornada: la convicción de que, a pesar de las dificultades, los hondureños siguen soñando con un futuro más justo, digno y democrático.
Hoy, Olanchito camina por Honduras. Camina por sus hijos, por sus familias, por su gente. Camina porque todavía hay razones para creer.
