En las instalaciones de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) en Tegucigalpa, las autoridades hondureñas incineraron más de 4.1 toneladas de cocaína, con un valor estimado de más de L1,200 millones. La droga, que totalizaba 4,115 kilos, fue incautada el domingo 28 de julio en un sector del Caribe hondureño conocido como bancos de pesca Rosalinda.
La incineración de los 100 fardos decomisados fue autorizada por el juzgado con competencia nacional en materia de criminalidad organizada, corrupción y medio ambiente. La droga había sido capturada a bordo de una lancha rápida tipo “go fast” durante una operación conjunta que resultó en la detención de cinco individuos.
En el operativo, fueron arrestados tres colombianos—Rafael García Díaz, Jhondis Villa de la Rosa y Nelson Daniel Ruiz Lara—y dos hondureños, Naún Domínguez Bordas y Wilbort Omar Ebanks Balico. Estos individuos ahora enfrentan cargos por tráfico de drogas agravado y están detenidos en el centro penal de Támara, Francisco Morazán, a la espera de juicio.
La ceremonia de incineración, supervisada por autoridades judiciales, representa un golpe significativo a las operaciones de narcotráfico en la región. Este acto reafirma el compromiso de Honduras en la lucha contra el narcotráfico, un flagelo que afecta a la comunidad internacional.