En un operativo contra el narcotráfico, la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) de la Policía Nacional de Honduras interceptó un camión en Cofradía, Cortés, que transportaba 462 kilos de presunta cocaína, camuflados entre sacos de concentrado para animales.
Según las autoridades, el conteo se realizó en la Jefatura Regional de Ballena, con la supervisión del Ministerio Público, y se prevé que la cifra de droga incautada aumente, ya que solo se ha revisado la mitad de los 16 sacos encontrados en el vehículo.
El conductor del camión fue detenido y será puesto a disposición de los juzgados correspondientes para ser interrogado.
Las primeras investigaciones apuntan a que el cargamento pertenece a una red criminal integrada por ciudadanos de Honduras, Guatemala y México, y que la droga estaba destinada a los Estados Unidos a través de Guatemala y México.
El Comisionado General Mario Molina Moncada, jefe de DIPAMCO, calificó el decomiso como un importante avance en la lucha contra el narcotráfico, reafirmando el compromiso de la Policía Nacional de Honduras de desmantelar las redes criminales que operan en el país.
Este golpe, según Moncada, demuestra la efectividad de las operaciones conjuntas y el esfuerzo por reducir la presencia de organizaciones criminales en la región.