El precandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix, sorprendió la noche del lunes al aceptar públicamente los resultados de las elecciones primarias y reconocer a Salvador Nasralla como el candidato oficial de esta institución política de cara a los comicios generales.

En un proceso marcado por irregularidades y señalamientos de fraude, Cálix decidió no impugnar los resultados, asegurando que su prioridad es la unidad del partido y no favorecer los intereses del asesor presidencial, Manuel Zelaya.
“Se jodió Mel, porque yo no le voy a hacer el juego”, afirmó categóricamente, dejando claro que su decisión busca fortalecer al Partido Liberal como la única alternativa de oposición en el país.
Aunque calificó estas primarias como “las más desastrosas de la historia”, aseguró que su compromiso con los votantes lo obliga a aceptar los resultados, incluso cuando solo el 30 % de las actas han sido escrutadas y el sistema lleva más de siete horas sin actualizarse.

Unidad o división: el dilema del Partido Liberal
En su discurso, Cálix enfatizó que su renuncia al derecho de impugnación es una decisión basada en principios y en la necesidad de evitar fracturas internas.
“No voy a ser piedra de tropiezo o de división”, expresó, comprometiéndose a trabajar día y noche para llevar al Partido Liberal al poder.
A pesar de su aceptación de los resultados, no dejó de denunciar las deficiencias del proceso electoral. “Nadie puede creer en los resultados del Consejo Nacional Electoral. Si me gobernara el ego, pediría impugnar todo el proceso o exigir que se repitan las elecciones”, dijo. Sin embargo, reiteró que su interés es evitar una crisis interna que beneficie a Libre y al gobierno actual.
Según los datos preliminares que compartió, de las 211 alcaldías escrutadas, el Partido Liberal ha ganado 126, de las cuales 67 son del movimiento de Salvador Nasralla, 9 de Maribel Espinoza, 9 de Luis Zelaya y el resto de su corriente “Vamos Honduras”. Además, aseguró que su movimiento logró ganar el 100 % de las diputaciones en cuatro departamentos.
Finalmente, Cálix agradeció a sus seguidores y militantes, reafirmando que es un hombre de palabra y que, aunque los resultados sean cuestionables, su compromiso es con la estabilidad del Partido Liberal.
Con esta decisión, el panorama electoral cambia drásticamente, dejando a Nasralla como el candidato liberal y perfilando una contienda general que promete ser intensa y altamente competitiva.