Kate Bodden, una niña de apenas 10 años y estudiante del quinto grado en la Escuela Adventista, fue la niña que perdió trágicamente la vida en el accidente vial ocurrido en el Municipio de Roatan, en Islas de La Bahía.
El fatídico suceso tuvo lugar el pasado viernes 15 de marzo alrededor de las 2:15 de la tarde, cuando los jóvenes estudiantes se dirigían hacia sus hogares en un autobús de servicio contratado.
Según informes policiales, el accidente fue el resultado de la conducción temeraria de un sospechoso, quien presuntamente arrebató el derecho de vía al autobús escolar, desencadenando la colisión que cobró la vida de la pequeña Kate.
Mientras la comunidad aún se recupera del shock por esta terrible pérdida, surge un nuevo dilema: la falta de especialistas en el hospital público de la región.
Tras el accidente, más de 16 estudiantes, todos compañeros de Kate en la Escuela Adventista, resultaron heridos y varios de ellos tuvieron que ser trasladados a hospitales de tierra firme en busca de atención médica adecuada, porque el hospital de Roatán carece de un médico ortopeda, lo que ha generado preocupación y debate sobre la calidad de la atención médica en la isla.
Esta tragedia ha dejado a la comunidad en estado de conmoción y ha despertado interrogantes sobre la seguridad vial y la infraestructura médica en Roatán.