Olanchito, Yoro — En una noche marcada por la nostalgia, la esperanza y el espíritu de la Navidad, más de 50 alumnos de la Escuela Municipal de Música ofrecieron este lunes un concierto navideño que transformó la Casa de la Cultura en un refugio de acordes, aplausos y emociones.
Bajo la dirección de los hermanos Christian Carías y Christopher Carías, los jóvenes músicos —niños y adolescentes en su mayoría— interpretaron un repertorio que marcó el gusto por la buena música.
Cada nota, cada canción, ejecutada con total disciplina, es testigo del crecimiento artístico de una generación que encuentra en la música un lenguaje propio.
El concierto, auspiciado por la Municipalidad de Olanchito, forma parte de un proyecto cultural que busca acercar el arte a la niñez y juventud del municipio, brindándoles la oportunidad de aprender a tocar un instrumento y desarrollar habilidades que trascienden el escenario.
Para muchos de los estudiantes, la presentación de esta noche representó su primer encuentro con el público, un momento que quedará grabado en la cada familia.
Padres de familia, amigos y vecinos abarrotaron la casa de la Cultura, acompañando cada interpretación con aplausos. En los rostros del público se mezclaron el orgullo y la emoción, especialmente al ver a hijos y nietos convertir meses de ensayo en melodías que anunciaban la cercanía de la Navidad.
La velada fue un recordatorio del valor de la inversión cultural en tiempos donde las prisas suelen eclipsar los espacios publicos y de reencuentro familiar.
En vísperas navideñas, la música ofreció un paréntesis necesario: un regreso a lo esencial, a la familia reunida y a la esperanza que renace en cada diciembre.
Con iniciativas como esta, la Escuela Municipal de Música reafirma su papel como un semillero de talento y disciplina, y Olanchito vuelve a encontrar, entre villancicos y acordes una razón para celebrar no solo la Navidad, sino el poder transformador del arte.
