Rodeados de montañas verdes, alejados del bullicio de la modernidad, así viven unas 30 familias en La Libertad Sur, una comunidad en la parte alta de Potrerillos, Olanchito.

Llegar hasta aquí nunca fue fácil: durante más de 17 años, el único camino de acceso permaneció en abandono. A caballo, en moto o a pie era la única forma de comunicarse con el resto del municipio.
Hoy fue distinto. Hoy llegamos en minutos, gracias a la maquinaria de la Municipalidad de Olanchito, que abrió la carretera que conduce desde Piedra de Afilar hasta La Libertad Sur. Al entrar, los vecinos nos recibieron con alegría y con ese agradecimiento genuino de quienes saben lo que significa volver a tener un camino digno.
Más de 30 familias resultan beneficiadas con este proyecto que, como resaltó el alcalde Juan Carlos Molina, se ejecutó sin pedir contrapartida alguna:
“De aquí baja el alimento a nuestros hogares, y no es justo que nuestros hermanos no tengan acceso a carreteras dignas. Desde el primer año de nuestra gestión hemos apostado por reparar estos accesos y aquí estamos, sin escatimar esfuerzos ni pedir dinero a los vecinos”.

Además de abrir el acceso, el alcalde entregó materiales para cambiar el techo del centro educativo de la comunidad, un gesto que representa esperanza para los niños y jóvenes que estudian en esas aulas.
En La Libertad Sur, la vida gira en torno a la tierra: maíz, frijoles y otros cultivos brotan en las laderas de la montaña, sustentando a las familias. Ahora, con un acceso digno, su esfuerzo tendrá la oportunidad de llegar más lejos.
