Olanchito, Yoro – En una noche donde la bruma del humo envolvía la ciudad cívica, la luna llena se alzó majestuosa, proporcionando una claridad etérea que parecía desafiar la opacidad del aire. Este jueves, los habitantes de Olanchito experimentaron una mezcla de asombro y serenidad mientras observaban el cielo nocturno iluminado por el resplandor lunar.
Desde temprano, una densa capa de humo, producto de las quemas forestales y las condiciones climáticas, había cubierto la ciudad. Las calles, usualmente vibrantes a esa hora, estaban teñidas de una niebla grisácea que daba a la noche un aire de misterio y silencio. Sin embargo, alrededor de las diez de la noche, la luna llena comenzó a emerger entre la bruma, ofreciendo un espectáculo natural que transformó la atmósfera.
A medida que la luna ascendía, su luz plateada penetraba la neblina, creando un escenario surrealista. Las viejas casas de teja y las copas de los árboles proyectaban sombras largas y difusas, mientras los destellos lunares parecían danzar en el aire pesado. Un grupo de amigos compartia bajo su claridad, en un patio, miraban hacia arriba, embelesados por la belleza de la escena.
Este grupo de amigos que celebraban al unísono el dia de la madre se detenían para capturar el momento con sus teléfonos móviles, compartiendo imágenes y comentarios. “Es como si la luna estuviera tratando de decirnos algo, de recordarnos la belleza que siempre está ahí, incluso en las noches más oscuras y llenas de humo”, comentaban.
La noche continuó con esa luz tenue pero constante, que ofrecía un respiro y una especie de consuelo a una ciudad que, aunque envuelta en humo, encontró en la luna llena un motivo para maravillarse y conectar con la naturaleza. En un entorno donde la claridad parecía inalcanzable, la luna llena de este jueves logró iluminar no solo el cielo, sino también los corazones de quienes la contemplaron.