Olanchito, Yoro – El balneario La Mora, ubicado en la aldea San Lorenzo, era un rincón de paz y alegría para cientos de familias cada fin de semana. Sus aguas cristalinas, sus toboganes y la cálida bienvenida de su entorno hacían del lugar un refugio perfecto para los turistas provenientes de todo el Valle del Aguán. Hoy, tras el paso de la tormenta Sara, solo quedan los vestigios de lo que fue un vibrante centro turístico.
Las aguas del río San Patricio no perdonaron. Arrastraron arena, piedras y árboles que ahora cubren el área donde solían escucharse risas y chapuzones. Luis Almendárez, propietario del balneario, observa con pesar el lugar que construyó con esfuerzo. “El balneario está destruido en un ochenta por ciento. Estamos analizando y orando para decidir qué hacer, si lo dejamos así o lo levantamos nuevamente”, expresó con la voz quebrada.
A pesar del dolor, Almendárez no está solo. Desde distintos puntos de Honduras, ha recibido llamadas de apoyo de personas que disfrutaron del balneario y que ahora le ofrecen palabras de ánimo. “Esas muestras de cariño nos dan fuerzas, pero las pérdidas son millonarias, y la reconstrucción no será fácil”, señaló.
Esta es la segunda vez que el río San Patricio destruye La Mora, un golpe que Almendárez relaciona con la falta de intervención en la zona. “El Gobierno debe actuar, ordenar el dragado del río y construir un muro de contención con gaviones al lado de la carretera. Sin eso, este tipo de tragedias se repetirá”, advirtió.
La Mora es un símbolo de los recuerdos de quienes encontraron en sus aguas y entorno momentos de felicidad. Ahora, entre los escombros, queda la esperanza de que pueda renacer y volver hacer ese remanso de paz en la zona.