La Ceiba. Un sombrero de alas grandes es lo que hace que a Elena Hernández, no la pierdan de vista sus clientes, cuando en las primeras horas del día, con su carreta de mano llega a la agitada carretera CA-13, en La Ceiba, para ofrecerles jugos naturales, que ella misma prepara.
Frente a la colonia Marisol, al oeste de esta ciudad, esta mujer endulza todas las mañanas este lugar, con sus característicos pegue, que le permite ganarse la vida.
En este punto, su presencia es visible, pero con su peculiar sombrero se vuelve única e inconfundible. Aunque el ruido de los motores hace a veces que su voz no tenga eco, su sombrero es el pegue.
“La gente me reconoce por mi sombrero, y fue una idea que me dieron, ya que muchos clientas no podían ubicarme cuando pasaban por aquí”, comentó esta mujer ceibeña.
Desde tempranas horas se levanta para preparar sus jugos, “todos los hago con frutas, me gusta darle ese sabor natural”, aseguró.
Tamarindo, naranjas, jamaica, horchata, entre otros sápidos ofrece Elena, a sus clientes, que cada mañana llegan para degustar.
“Todos los días me levanto y doy gracias a Dios por tenerme con vida, y darme la oportunidad de poder hacer algo productivo”, compartió la emprendedora.
Con esa vibra y esos sabores auténticos, Elena, es un ejemplo, que en esta tierra, hay oportunidades para el que no se queda de brazos cruzados.
“Todo está en buscarle a la vida, el que se queda acomodado en su casa, nunca saldrá adelante; y yo cuando no hago nada estoy incómoda”, invitó.
Desde las 7:00 am, hasta las diez de la mañana, esta emprendedora llega a la orilla de esta transitada vía, con su nevera, la cual la transporta en una carreta que ha comprado
