“La prensa sigue siendo una piedra en el zapato del poder”: denuncian casi 50 agresiones a periodistas en lo que va del año

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Mientras en el mundo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa como un compromiso con la verdad, la justicia y la democracia, en Honduras el panorama es muy distinto. Así lo ha expuesto Saúl Bueso, representante del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), quien reveló que han recibido cerca de 50 denuncias de agresiones contra periodistas y comunicadores sociales en lo que va del año.

Las denuncias, según Bueso, provienen de distintos sectores del país, e involucran tanto a actores estatales como empresariales, lo que refleja que la represión a la prensa no distingue origen ni ideología, pero sí coincide en su intención de silenciar voces incómodas.

“No podríamos decir que celebramos o que conmemoramos esta fecha instituida por la UNESCO, porque aquí todavía se violan derechos a aquellos que ejercen la libertad de expresión”, expresó con contundencia Bueso, dejando en claro que la realidad nacional dista mucho de los ideales globales.

La impunidad también es parte del problema. “Si no fuese así, no habría tantos periodistas asesinados y tantos casos sin justicia”, agregó, haciendo un llamado al gobierno para que asuma el compromiso de proteger a quienes, desde un micrófono, una cámara o una pluma, denuncian lo que otros prefieren callar.

Bueso comparó la libertad de prensa con un derecho vital: “Es como el agua al sediento, como el alimento al hambriento. Si usted no come o no toma agua, muere. Lo mismo pasa con la democracia: sin prensa libre, muere de inanición institucional.”

El mensaje no solo fue dirigido a las autoridades gubernamentales, sino también a sectores privados. “Hay empresarios que también intimidan, que creen que la prensa debe rendirse al poder económico. Pero si no se pone un alto, esto seguirá deteriorando la democracia.”

En Honduras, ejercer el periodismo continúa siendo un acto de valentía. Y mientras el mundo rinde homenaje a la prensa libre, aquí seguimos contando agresiones, amenazas y silencios forzados. Porque todavía —como bien dice Bueso— la prensa sigue siendo una piedra en el zapato del poder.