En su mensaje de Año Nuevo, la presidenta Xiomara Castro delineó una visión ambiciosa y desafiante para Honduras en 2025, al tiempo que lanzó advertencias dirigidas a la comunidad internacional, especialmente a los Estados Unidos, en un contexto marcado por tensiones políticas y sociales.
Relaciones con Estados Unidos: entre el diálogo y la confrontación
La mandataria expresó su esperanza de que la administración del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, adopte una postura constructiva y amistosa hacia Honduras. Alabó la contribución de los migrantes hondureños, quienes enviaron remesas por más de 9,627 millones de dólares en 2024, representando un pilar fundamental para la economía nacional.
Sin embargo, Castro dejó claro que una actitud hostil, como una posible expulsión masiva de migrantes, obligaría a su gobierno a reconsiderar la cooperación militar con Estados Unidos, poniendo en riesgo la continuidad de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, que opera desde la Base Soto Cano en Palmerola.
“En esas circunstancias, esas bases perderían toda razón de existir en Honduras”, enfatizó la presidenta.
Iniciativas económicas y proyectos estratégicos
Castro también destacó medidas económicas clave, como la orden de reperfilar la deuda pública para 2025 con el objetivo de liberar recursos para proyectos de inversión social y productiva. Además, invitó a Trump a participar en el ambicioso proyecto del tren interoceánico, que conectaría el Caribe con el Pacífico, proyectándose como un eje de desarrollo regional.
En paralelo, reveló que su administración investiga la salida no autorizada de 1,800 millones de dólares, un acto que calificó como un golpe a las finanzas públicas del país.
Cuestionamientos al sistema judicial y solidaridad regional
La presidenta se solidarizó con la magistrada Sonia Marlina Dubón, quien figura en la polémica Lista Engel y cuya visa estadounidense fue suspendida. Castro calificó esta acción como una injerencia directa en los asuntos internos de Honduras y anunció que elevará una queja formal ante el gobierno de Estados Unidos.
Como presidenta pro tempore de la CELAC, convocó a una reunión de cancilleres para abordar temas urgentes como la migración, la crisis en Haití y el apoyo al gobierno cubano, reforzando su compromiso con la integración latinoamericana y caribeña.
Choques con la prensa y lucha ideológica
Castro denunció lo que considera ataques constantes de los medios de comunicación, a quienes acusó de bloquear sus iniciativas de gobierno. Además, reafirmó su postura ideológica al señalar que su administración enfrenta “una lucha feroz contra el fascismo en el continente”.
El desafío de la refundación nacional
En su mensaje, la presidenta agradeció a quienes confiaron en su liderazgo bajo el Partido Libre y destacó los retos de su mandato, que definió como una transición de una “narcodictadura capitalista” hacia una democracia socialista libre.
“Estoy forjada en la resistencia y en la lucha popular”, declaró, dejando entrever que los próximos meses estarán marcados por la continuidad de su agenda de refundación.
El mensaje de Castro combina incertidumbre y advertencias, dejando claro que su gobierno enfrentará con firmeza los desafíos del nuevo año, tanto a nivel interno como en el escenario internacional.