Honduras enfrenta un desequilibrio estructural en su mercado laboral profesional. Según los más recientes análisis académicos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), cinco carreras universitarias continúan encabezando las tasas más altas de desempleo en el país debido al enorme número de graduandos y a la limitada oferta de plazas: Derecho, Administración de Empresas, Psicología, Periodismo y Pedagogía.

Los informes advierten que la saturación profesional se ha convertido en una tendencia que va en aumento durante más de una década, reflejando un mercado laboral que no crece al mismo ritmo que la oferta educativa.
La UNAH señala que Derecho es, por amplio margen, la carrera universitaria con mayor cantidad de graduados cada año, superando a todas las demás disciplinas del país. Sin embargo, el número de plazas disponibles en el Poder Judicial, Ministerio Público, bufetes, instituciones del Estado y empresas privadas es insuficiente para absorber a miles de egresados que compiten por los mismos puestos.
El fenómeno ha provocado una sobreoferta que obliga a muchos profesionales a subemplearse, dedicarse a otras actividades o migrar en búsqueda de mejores oportunidades.
Las otras cuatro carreras en la lista —Administración de Empresas, Psicología, Periodismo y Pedagogía— reflejan un patrón similar: estudiantes que ingresan masivamente atraídos por costos accesibles, grados humanísticos y oferta académica amplia, pero enfrentan un mercado laboral estrecho y con pocas oportunidades formales.
• Administración de Empresas: la UNAH reporta que por cada plaza administrativa disponible hay una oferta profesional que la supera hasta diez veces.
• Psicología: el crecimiento de estudiantes no ha sido acompañado por nuevas plazas en salud mental, un campo históricamente desatendido por el Estado.
• Periodismo: la transformación digital y la reducción de medios tradicionales han limitado drásticamente las contrataciones.
• Pedagogía: pese a la demanda social, las plazas en el sistema educativo público son limitadas y dependen de concursos esporádicos.
Expertos consultados advierten que esta saturación profesional tiene efectos profundos: frustración laboral, aumento del subempleo, fuga de talentos y una economía incapaz de aprovechar el capital humano que produce.
La UNAH ha reiterado la necesidad de orientar a los jóvenes hacia carreras técnicas, científicas y tecnológicas, sectores donde Honduras sí registra un déficit de personal capacitado.
Mientras miles de jóvenes culminan con esfuerzo sus estudios universitarios, las estadísticas muestran una realidad contundente: el país gradúa más profesionales de los que puede emplear.
La universidad ha insistido en reforzar la orientación vocacional, diversificar la oferta académica y vincular la formación superior con las necesidades reales del mercado laboral, para evitar que el talento hondureño siga sumándose a las listas del desempleo nacional.

