Madre da paliza a presunto abusador de su hija

Regionales

“Esto es para que aprenda a respetar a las niñas de Útila viejo cerdo”, grita la enfurecida madre. En un video en el que quedó el momento exacto en el que la hondureña, llena de valor e ira, golpeó y amarró a un señor de edad avanzada que quiso tener intimidad con su hija de apenas 13 años en el barrio Holland de Útila, Islas de la Bahía, Caribe de Honduras.

En el video difundido por redes sociales, se observa a la mujer enfrentando con furia al presunto agresor, quien fue sorprendido dentro del cuarto de la menor y sin pantalones.

Sin dudarlo dos veces, la isleña comenzó a golpear con un machete al abusador y le gritaba “¿Qué anda haciendo aquí? ¿Qué se le perdió? ¿Qué put** anda haciendo aquí, viejo hijo de pu**?“.

Mientras que el hombre repetía: “Ella fue la que me dijo que viniera aquí”, en un intento de justificar el estar a punto de intimar con la niña, quien no aparece en las imágenes.

“Este viejo hijo de pu** no va a poder conmigo, hoy le voy a quitar la brama de andar con cipotias“, dijo molesta la madre mientras lo lanzaba al suelo y pedía al resto de su familia que le dieran cuerda para amarrarlo.

Así se agarran a los “fockin” (malditos) violadores como usted, a saber qué maldad viene a hacer de afuera. Va que les dije que iba a caer este cerdo ¿te gustan las niñas hijo de pu**?”, gritaba mientras le pegaba con el machete y lo escupía.

Sin embargo, más allá del escándalo y la viralización del clip, el caso expone una realidad cruda y urgente: el abuso sexual infantil sigue siendo una herida abierta en Honduras.

Según cifras de organizaciones de derechos de la niñez, cada día se denuncian al menos 6 casos de abuso sexual infantil en Honduras, y muchos otros nunca llegan a los tribunales por miedo, silencio familiar o falta de acceso a la justicia.

Lo más alarmante es que, en muchos casos, los agresores son conocidos por la familia o incluso viven cerca. En Útila, la madre aseguró que el individuo ya había intentado acercarse a la menor en otras ocasiones, y que incluso se le había advertido que se mantuviera alejado.

Un llamado a la acción

Como sociedad, no podemos esperar a que un video nos sacuda la conciencia. La niñez hondureña necesita que actuemos ahora: con leyes aplicadas, comunidades vigilantes y adultos responsables. Y el Estado, por su parte, debe dejar de reaccionar solo cuando los casos se hacen virales.