Marvin Ponce suelta la bomba: “Si Xiomara no garantiza elecciones, va a quedar como el peor gobierno de Honduras”

Política

Honduras — Y volvió Marvin Ponce. Sí, el mismo que nunca se muerde la lengua ni aunque le presten un micrófono con seguro. Esta vez, el exasesor presidencial y eterno francotirador político soltó una bomba hacia Casa Presidencial:

“Hay sectores derrotados que quieren frenar las elecciones porque van perdiendo ante la opinión pública.”

Así, sin anestesia, Ponce volvió a meterle fuego al ambiente político ya de por sí caliente como comal de baleadas. Pero lo más sabroso vino después, cuando lanzó un dardo directo a la presidenta Xiomara Castro:

“Si no garantiza las elecciones, va a quedar como el peor gobierno de Honduras.”
¡Ajá! El mensaje fue como esos whatsapps que uno manda sin querer… pero con toda la intención del mundo.

Marvin, que ya tiene maestría en hablar clarito y sin filtro, también advirtió que no quiere ver militares jugando a políticos ni fiscales jugando a salvadores del país.

“Después no pidan amnistía política”, soltó, como quien lanza una piedra y esconde la mano… pero con una sonrisa de quien disfruta ver el relajo que deja atrás.

Mientras tanto, el reloj electoral sigue corriendo y el país anda más tenso que alambre de tendedero. En los pasillos políticos ya se siente el olor a campaña, los discursos patrióticos de última hora y las promesas recicladas que ni el basurero de Toncontín quiere recibir.

Los sectores políticos —de derecha, izquierda y del más allá— se acusan unos a otros de querer manipular las reglas del juego. Y mientras tanto, la gente de a pie, la que madruga a trabajar, se pregunta lo de siempre:

¿Quién diablos va a garantizar que esta vez las elecciones sean limpias y no otro carnaval de papeletas perdidas y actas mágicas?

En redes, el comentario de Ponce corrió más rápido que el rumor de bono nuevo: unos lo aplauden por decir lo que muchos piensan y otros lo tildan de “showman político”, experto en agitar el avispero y dejar a los demás recogiendo las picaduras.

Pero, eso sí, su frase final quedó resonando como campana en velorio:
“Si no garantizan las elecciones, no culpen al pueblo por perder la paciencia.”