Millonario gasto en elecciones internas, pero soldados viajan en condiciones precarias

Nacionales

Las elecciones primarias en Honduras han representado un desembolso significativo para el país, con un presupuesto de 1,492 millones de lempiras asignado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Sin embargo, mientras los recursos fluyen para garantizar el desarrollo del proceso, la seguridad y el bienestar de quienes lo custodian parecen haber quedado en un segundo plano.

Un claro ejemplo de ello ocurrió en el bulevar de Tela, Atlántida, donde un soldado salió disparado de la paila de un vehículo que transportaba maletas electorales.

Testigos relatan que el automóvil, conducido a toda velocidad por un político, perdió el control en una curva, provocando que el uniformado cayera al pavimento junto con las papeletas que debía proteger.

Afortunadamente, el hecho no dejó pérdidas humanas, pero sí evidenció las condiciones de riesgo en las que los efectivos de seguridad desempeñan su labor.

Este incidente genera cuestionamientos sobre las prioridades en la logística electoral.

Mientras el país invierte en sistemas biométricos y tecnología para la transmisión de resultados, los soldados continúan trasladándose en condiciones indignas, expuestos a accidentes y sin garantías básicas de seguridad. ¿Es este el precio de la democracia en Honduras?