La espiral de violencia en Honduras persiste, y este sábado ha sido testigo de una serie de nueve muertes violentas que han sacudido diferentes sectores del país.
En Olancho, la situación se torna preocupante, con más de 30 muertes violentas registradas en lo que va del año. En la colonia Hato de Enmedio, un violento tiroteo dejó dos víctimas mortales.
En el interior de un mercadito yacía el cuerpo de Brayan Geovanny Escobar Coello, reconocido como boxeador y residente del sector 6 de El Hato de Enmedio.
La segunda víctima, Edton Alexander Argueta Núñez, herido de bala, perdió la vida tras ser trasladado a un centro asistencial.
En San Pedro Sula, un presunto asaltante murió frente a la terminal de buses luego de ser capturado por pasajeros durante un robo.
Los testigos relatan que fue sometido por los mismos usuarios y falleció por asfixia.
En el barrio La Mansión de Catacamas, Olancho, otro hombre fue asesinado a tiros sin que se conozcan los motivos de su muerte, identificado como Óscar Antúnez.
En San Pedro Sula, Edwin Antonio Valle, un joven dedicado a la limpieza de piscinas, fue víctima de un ataque mortal.
En el bulevar Suyapa de la capital, un cuerpo en avanzado estado de descomposición fue descubierto, aunque aún no se ha identificado a la víctima.
En La Cuesta, al norte del país, un hombre fue asesinado, pero su identidad sigue siendo un misterio. En La Ceiba, dos jóvenes perdieron la vida en la colonia San José.
Estos trágicos sucesos se suman a la ola de violencia del viernes, que incluyó el asesinato de tres mujeres en distintas zonas del país, evidenciando la escalada de la violencia que enfrenta Honduras.