Olanchito bajo amenaza: el preocupante auge de asaltos y el temor a la extorsión

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Olanchito, Yoro – En los últimos meses, el incremento de asaltos a negocios en Olanchito ha encendido las alarmas entre comerciantes y ciudadanos. Lo que inicialmente parecían hechos aislados ahora dibuja un patrón preocupante que, según análisis de especialistas en seguridad, podría estar vinculado a un intento de inducción territorial por parte de estructuras criminales.

El fenómeno sugiere la posible incursión de maras y pandillas en la zona, utilizando la violencia y el caos como herramientas de intimidación. El objetivo: imponer el temido “impuesto de guerra”, un esquema de extorsión que ha asfixiado a empresarios y pequeños comerciantes en otras ciudades del país.

¿Un patrón detrás de los asaltos?

Según la especialista en seguridad consultada, este tipo de ataques suelen seguir un modelo predecible:

• Caos e intimidación: Se generan asaltos sistemáticos en distintos puntos de la ciudad para sembrar miedo.

• Pruebas de dominio: Las bandas criminales buscan medir la reacción de los actores locales, ya sean otras estructuras delictivas, autoridades o empresarios.

• Ofrecimiento de “protección”: Una vez sembrado el miedo, los extorsionadores se presentan como la única opción para garantizar la seguridad.

• Presión extrema: Si los comerciantes se resisten, el siguiente paso puede ser el asesinato de empleados o propietarios, obligándolos a cerrar o ceder al pago de la extorsión.

El análisis también plantea preguntas inquietantes:

• ¿Existe un vínculo entre los negocios atacados?
• ¿Los asaltos ocurren en fechas específicas, como días de pago de empleados?
• Si no hay registros de extorsión, ¿realmente se trata de maras o es otro tipo de estructura criminal?
• En territorios dominados por el narcotráfico, el crimen organizado suele imponer un “orden paralelo”. ¿Qué ha cambiado en Olanchito para que la seguridad esté en manos de la anarquía?

Una crisis en gestación

El panorama sugiere que Olanchito podría estar en una etapa de transición criminal, donde distintas estructuras compiten por el control del territorio.

El temor a que la extorsión se convierta en una realidad cotidiana ha puesto en alerta a los comerciantes, quienes ven en estos asaltos una señal de advertencia de lo que podría venir.

La interrogante ahora es ¿qué harán las autoridades para frenar esta tendencia? Olanchito aún está a tiempo de evitar el destino de otras ciudades donde la extorsión y la violencia se volvieron parte del día a día.