Olanchito, Yoro.— A pesar de la intensa lluvia que cayó sobre la ciudad, Olanchito vivió una Nochebuena marcada por la alegría y la tradición, cuando decenas de familias salieron a las calles para recibir el 25 de diciembre con la quema de pólvora y juegos artificiales que anunciaron la celebración del nacimiento del Niño Dios.

El aguacero no fue obstáculo para que los comejamos mantuvieran viva una de las costumbres más arraigadas de la Navidad hondureña.
Desde distintos puntos de la ciudad, los destellos de los fuegos artificiales iluminaron el cielo, mientras el sonido de cohetes y luces chinas acompañó el ambiente festivo que se respiraba en barrios y colonias.
La celebración transcurrió en paz, reflejando el espíritu navideño que caracteriza a la población incluso en mwdio de la lluvia que trajo bendicióna Olanchito.
Las calles, mojadas por la lluvia, se llenaron del característico olor a pólvora, una escena que se repite cada año en la ciudad cívica.
No obstante, al cierre de la jornada festiva también se reportaron detonaciones de pólvora de alto impacto, cuyo uso y comercialización están prohibidos.
Este hecho deja en evidencia la necesidad de reforzar la supervisión por parte de los entes competentes, especialmente para evitar que este tipo de material llegue a manos de menores de edad y se convierta en un riesgo para la seguridad durante las celebraciones.


