Olanchito, Yoro – La noche en Olanchito fue testigo de una celebración llena de luz, esperanza y compartir, a pesar de la persistente lluvia que no logró apagar el entusiasmo de cientos de familias que se dieron cita en el parque central Francisco Morazán.
Con paraguas en mano, hombres, mujeres y niños se reunieron para presenciar el tradicional encendido del Árbol Navideño, evento que marca el inicio oficial de la temporada navideña en la ciudad cívica.
El Alcalde Municipal, Juan Carlos Molina, acompañado de su equipo de trabajo, fue el encargado de anunciar el tan esperado encendido, que también dio paso a la inauguración de la Villa Navideña, un espacio que se ha convertido en símbolo de unión y alegría para los comejamos y visitantes durante estas fechas.
“Hoy inauguramos nuestra villa navideña, con un gran sacrificio de parte del personal municipal que, bajo el agua, trabajaron incansablemente para traerles esta alegría a todos ustedes”, expresó Molina en su participación previo al encendido del árbol de navidad.
La noche estuvo llena de momentos especiales: desde la música en vivo que ambientó la velada, hasta el espectáculo de luces que iluminó el cielo de Olanchito.
Empleados municipales distribuyeron nacatamales, arroz con leche, torrejas, rosquillas en miel, dulces para los niños, rompopo y otros bocadillos que calentaron el ánimo de los asistentes, mientras los más pequeños recibían regalos sorpresa.
La ceremonia contó con la bendición del Cura Párroco de la ciudad, quien animó a los presentes a vivir esta Navidad con fe y gratitud, recordando el verdadero significado de estas fiestas. “Que esta luz que hoy encendemos sea símbolo de esperanza y unión en cada hogar”, dijo al concluir su mensaje.
El parque, adornado con motivos navideños y resplandeciente gracias a la iluminación especial, se transformó en el centro de la alegría de Olanchito.
A pesar de la lluvia, la magia de la Navidad logró brillar con intensidad, dejando una huella y un recuerdo en quienes vivieron esta emotiva noche.
Y así risas, abrazos y el cálido ambiente que caracteriza estas fechas, los olanchitos celebraron una tradición que, como cada año, se convierte en una celebración especial y esperada.
