Olimpia campeón invicto

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Olimpia con una remontada de 2-1 ante su archirrival Motagua, cerró de forma magistral una gran temporada, coronándose campeón invicto, rompiendo récord de puntos y logrando el quinto tricampeonato en su historia.

El colombiano Yustin Arboleda en el segundo minuto del tiempo agregado (90+2’), hizo el tanto que desbordó la algarabía de la afición olimpista, y que le dio al club la copa 37 en su historia, y que hace al técnico Pedro Troglio, el entrenador más ganador del fútbol hondureño con siete campeonatos.

La nueva copa 37 para los «leones» tuvo minutos de angustia, Motagua que vino de menos a más en la recta final del torneo, abrió el marcador a los 10 minutos, en una jugada que finalizó con un remate cruzado de Juan Delgado y que solo adornó con su lanzada el portero Edrick Menjívar.

Golpe inesperado y que trastocó la táctica de los blancos, que se mostraban imprecisos en los pases y que en varias ocasiones regalaron balones que terminaron con peligrosos contragolpes del rival.

Los azules tuvieron para ampliar y liquidar, Delgado solo frente al portero remató elevado y luego Agustín Auzmendi, disparó si puntería un centro de Ricky Zapata, acciones que al final les terminaron pasando factura.

Los “leones” buscaron con remates de larga distancia de José Pinto y Edwin Rodríguez y tuvieron la paridad antes del descanso con un remate de cabeza de Carlos Sánchez que de la línea de gol y con el pie salvó Jonathan Rougier.

En el complemento Olimpia salió con otra disposición, la «regañada» de Troglio en el descanso tocó el ego de sus jugadores que en pocos minutos igualaron las acciones por medio de su goleador Jerry Bengtson, quien aprovechó un pase filtrado para poner el 1-1.

Motagua tuvo para ponerse arriba con un disparo de Yeison Mejía a los 60′ que estremeció el horizontal, fue lo único de las “águilas” que se metieron en su campo y buscaban el alargue, pero pagaron caro.

Los “leones” no querían tiempo extra y el colombiano Arboleda quien había tenido varias en el primer tiempo no falló en un centro de Carlos Pineda, y le dio a los olimpistas una blanca navidad. (HN)