Tocoa, Colón – En una muestra de descontento y rechazo, el alcalde Adán Fúnez tuvo que ser escoltado por la Policía Nacional para salir del cabildo abierto realizado este jueves 13 de junio en el centro educativo de Ceibita, donde se aprobó un controvertido proyecto termoeléctrico.
El evento, organizado para discutir la llegada de un proyecto energético a manos de la empresa Ecotec, rápidamente se tornó caótico. Los pobladores, quienes desde hace tiempo han manifestado su oposición al proyecto, recibieron al edil con una lluvia de piedras, expresando de esta manera su rechazo a la propuesta aprobada en el cabildo.
La Policía Nacional intervino de inmediato, formando una barrera protectora con escudos para garantizar la seguridad del alcalde y permitirle salir del lugar sin sufrir lesiones. Sin embargo, la violencia dejó su huella, con varios asistentes golpeados por las piedras lanzadas en medio del tumulto.
“Estamos aquí para resguardar este cabildo, aquí no hay parcialidad, estamos asegurando la tranquilidad para el evento,” declaró uno de los agentes presentes en el lugar, intentando calmar los ánimos.
Desde las primeras horas del día, las organizaciones ambientalistas y los residentes locales habían denunciado restricciones para ingresar al cabildo, lo que incrementó la tensión y la frustración entre los opositores al proyecto.
Juana Zúniga, secretaria del patronato de Guapinol, expresó su indignación ante lo que calificó como un procedimiento arbitrario y excluyente. “Lamentamos que el gobierno esté permitiendo estas arbitrariedades. Este proyecto amenaza nuestro entorno y nuestra salud, y no podemos quedarnos callados,” manifestó Zúniga.
El incidente señala las profundas divisiones en la comunidad de Tocoa respecto al futuro energético y medioambiental de la región, y plantea serias preguntas sobre la gestión del conflicto y la participación ciudadana en decisiones tan cruciales.