Preocupación Nacional e Internacional por Reunión de Militares Hondureños con Ministro de Defensa de Venezuela

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La reciente reunión entre altos mandos militares de Honduras y el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha generado una oleada de críticas y preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional.

El encuentro ha sido visto con recelo, especialmente dada la controversial figura del funcionario venezolano, sobre quien pesan acusaciones en tribunales internacionales.

Carlos Hernández, director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), expresó su sorpresa y alarma por esta reunión, subrayando la necesidad de preservar la integridad y la apoliticidad de las Fuerzas Armadas de Honduras.

“Es crucial que los niveles intermedios y básicos de nuestras Fuerzas Armadas sigan adhiriéndose a los valores democráticos”, afirmó Hernández, alertando sobre los riesgos de que la institución militar se vea involucrada en interacciones que podrían desdibujar la línea entre la defensa nacional y la política.

El contexto en el que se desarrolló este encuentro ha suscitado una serie de cuestionamientos, especialmente considerando la relación estratégica de Honduras con Estados Unidos, un país que ha sido un aliado clave en términos de apoyo económico y que alberga a una numerosa comunidad de emigrantes hondureños.

Hernández advirtió que la forma en que se ha publicitado este encuentro podría enviar un mensaje político equivocado, sugiriendo un posible giro en la política exterior de Honduras que podría tener consecuencias no deseadas.

“Un país como el nuestro, beneficiario de la generosidad estadounidense, no debería emitir señales que podrían interpretarse como un cambio en su política exterior”, concluyó Hernández, haciendo un llamado a la reflexión sobre las implicaciones de tales encuentros en la imagen y las relaciones internacionales de Honduras.

Este episodio ha puesto en el centro del debate la necesidad de mantener la neutralidad y el profesionalismo de las Fuerzas Armadas hondureñas, evitando que se involucren en dinámicas políticas que podrían comprometer la estabilidad y las relaciones del país en el ámbito internacional.