Colón, Honduras — En medio de una creciente crisis agrícola, productores del Valle del Aguán alzaron la voz este martes para denunciar el abandono estatal al sector agroalimentario, advirtiendo que la falta de apoyo técnico, financiamiento y políticas públicas podría llevar al colapso de la producción nacional de granos básicos.
Durante una reunión convocada en el departamento de Colón, agricultores manifestaron su preocupación por la ausencia de respuestas por parte de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) ante la difícil situación que atraviesa una de las regiones más productivas del país.
Wilmer Maradiaga, productor local, expresó con contundencia: “Nos sentimos completamente abandonados. Esta zona ha sostenido gran parte de la producción de granos básicos en el país, pero hoy estamos solos, sin respaldo técnico ni acceso a crédito. Luchamos contra los coyotes, el banco, el clima y una avalancha de importaciones que nos está dejando fuera del mercado”.
Uno de los reclamos más frecuentes fue la competencia desleal con productos extranjeros. “Los productores de Nicaragua reciben incentivos y apoyo de sus gobiernos, pueden vender barato. Nosotros, sin respaldo, no podemos competir. Estamos a punto de desaparecer”, lamentó Maradiaga.
Los agricultores también señalaron el incumplimiento de convenios con agroindustrias encargadas de comprar la producción nacional. “Antes se producían más de 12 mil manzanas de arroz en esta zona, hoy apenas llegamos a 5 mil. No sabemos si nos van a comprar lo que sembramos. Estamos en la deriva total”, añadieron.
El llamado al gobierno fue claro: reactivar el apoyo institucional, cumplir los acuerdos con agroindustrias, y establecer mecanismos de protección y fomento para la producción nacional. “Si el gobierno no actúa pronto, la seguridad alimentaria del país estará en grave riesgo”, advirtieron.
Los productores del Aguán recordaron que la autosuficiencia alimentaria no puede sostenerse con promesas vacías y ausencia institucional. Pidieron acciones concretas que les permitan competir en igualdad de condiciones con productos importados y seguir generando empleo y sustento en el campo hondureño.
