Propietarios en San Patricio alertan sobre criaderos de langostas: “Si el gobierno no actúa, aquí habrá hambruna”

Locales

Olanchito, Yoro – La preocupación crece entre los productores y ganaderos de la comunidad de San Patricio, en el sector conocido como Valle Arriba de Olanchito, donde las tierras agrícolas se han convertido en criaderos naturales de langosta centroamericana, una plaga que amenaza con arrasar cultivos y pastizales en toda la zona.

Según los vecinos, miles de ninfas de langosta recién nacidas —que aún no desarrollan alas— se desplazan diariamente en grandes grupos, saltando entre los potreros y devorando todo a su paso.

Los habitantes advierten que la situación podría salirse de control ante la inacción de las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA), quienes no han llegado al lugar para ejecutar labores de fumigación o control biológico.

“Están destruyendo los pastos del ganado, los cultivos y la maleza. Esto se está saliendo de control”, expresó uno de los productores, visiblemente preocupado mientras señalaba los potreros cubiertos de ninfas.

Otros ganaderos coinciden en que la plaga está avanzando rápidamente, amenazando con provocar escasez de alimento para el ganado bovino si no se toman medidas inmediatas.

“De aquí no se van ahorita, y si el gobierno no hace nada, aquí habrá hambruna para los animales. Por donde esta plaga pasa, no dejan nada”, denunció otro agricultor de la zona.

La langosta centroamericana es considerada una de las plagas agrícolas más devastadoras de Mesoamérica. Su ciclo reproductivo se acelera con las lluvias, y las ninfas, al concentrarse en grandes bandas, pueden consumir hasta el 80% de la vegetación disponible en un terreno en cuestión de horas.

San Patricio, una comunidad productiva del Valle Arriba, ha sido señalada en años anteriores como una zona de reproducción activa de la especie, pero los pobladores aseguran que nunca se había visto una infestación tan densa como la de este mes de octubre.

“Estas langostas no vuelan todavía, pero ya se mueven en masa. Cuando lleguen a adultas, nadie las va a detener”, advirtió un técnico agrícola de la zona, quien pidió acciones urgentes de vigilancia y control.

Los productores piden que SENASA, en coordinación con el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), envíen brigadas especializadas con drones o equipos de fumigación terrestre para contener los focos de reproducción antes de que se conviertan en enjambres voladores.

De no intervenir a tiempo, las autoridades locales advierten que el daño podría extenderse hacia comunidades vecinas como El Juncal, El Terrero y el medio aguan, afectando pastizales, maíz, yuca, la citricultura y otros cultivos de subsistencia.