Olanchito, Yoro – En una fotografía que nos recuerda tiempos pasados, dos estudiantes del Instituto Guillermo Moore se pasean por el parque municipal de Olanchito. La imagen, que data de hace unos 30 años, nos transporta a una época en la que el parque aún no había sido remodelado, y su encanto radicaba en la sencillez de sus senderos, sus bancas y la sombra de sus frondosos árboles.
Las jóvenes, vestidos con el uniforme característico: Guayabera azul y faldas azules, caminan despreocupadas, reflejando la tranquilidad y el sosiego de aquellos días. El parque, con sus bancas de cemento, era un lugar de encuentro para estudiantes, familias y amigos. Las risas y conversaciones llenaban el aire, mientras la vida transcurría a un ritmo pausado y sereno.
En el fondo de la imagen, se pueden apreciar las estructuras que, aunque modestas, tenían un carácter propio. Las flores y plantas, cuidadas con esmero por empleados municipales, añadían un toque de color y frescura al paisaje.
Esta fotografía no solo captura un momento en el tiempo, sino que también guarda los recuerdos y emociones de una generación que creció y compartió innumerables experiencias en ese parque municipal.
Hoy, aunque remodelado y modernizado, el parque sigue siendo un símbolo de identidad y pertenencia para los Comejamos. Un recordatorio de los días sencillos y felices que se vivieron en su sombra.