Reloj de 1888 aún da la hora en catedral histórica de Trujillo, Colón

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Trujillo, Colón — En el corazón del casco histórico de Trujillo, frente al parque central, se alza la imponente Catedral San Juan Bautista. En su torre, un antiguo reloj Seth Thomas, adquirido en 1888 por la Iglesia Católica de España y traído desde Estados Unidos, sigue marcando el tiempo con precisión.

Este reloj, uno de los más antiguos de Honduras después del de Comayagua, ha sido testigo de generaciones y eventos históricos en la región.

A pesar de sus 127 años, el reloj continúa funcionando gracias al dedicado mantenimiento de Carlos Morazán, quien ha cuidado de esta joya mecánica durante años.

Morazán señala que “las piezas se van gastando y hay que fabricar algunas partes, todas las partes son de bronce”, destacando la necesidad de una atención constante para preservar su funcionamiento.

El reloj opera mediante un sistema de pesas y cuerda, conectado a la campana de la iglesia, y es visible desde el parque central, convirtiéndose en un atractivo turístico para quienes visitan Trujillo.

Aunque no se cuenta con un registro detallado de su instalación, la presencia de este reloj en la catedral es un testimonio del legado histórico y cultural de la ciudad.

La marca Seth Thomas, fundada en 1813 en Connecticut, Estados Unidos, es reconocida por su contribución a la relojería y la producción de relojes de alta calidad.

La empresa fue pionera en la fabricación en masa de relojes, y sus productos se distribuyeron ampliamente, incluyendo América Latina, donde varios relojes fueron adquiridos por iglesias y edificios públicos.

El reloj de la Catedral San Juan Bautista no solo representa una pieza de ingeniería, sino también un símbolo de la historia y la identidad de Trujillo.

Su persistente tic-tac resuena como un eco del pasado, recordando a los habitantes y visitantes la riqueza cultural de la ciudad y la importancia de preservar su patrimonio.