Cuatro personas han muerto en el ataque de un dron ruso contra una escuela en la localidad de Romny mientras la contraofensiva de Kiev avanza en el sur.
Cuatro personas han muerto en el ataque de un dron ruso contra una escuela en la localidad de Romny, en la región nororiental de Sumi.
El edificio ha quedado destruido. Anteriormente, un puerto del Danubio en la región de Odesa había sido atacado por un avión no tripulado dañando gravemente las instalaciones de cereales.
El Ministerio de Defensa ruso no reconoce ninguno de estos ataques en su parte diario.
Por su parte, el ejército ucraniano afirma que logró destruir uno de los sistemas rusos clave de defensa antimisiles S-400 en Crimea en lo que dice que es un “golpe doloroso” para las fuerzas rusas en medio de las operaciones de contraofensiva.
“Estamos avanzando. Es muy difícil para nosotros porque hay miles de minas. Esto es lo que Rusia deja atrás. Lo más importante son las tendencias que los militares me comunican cada día: avanzamos constantemente, poco a poco, pero en la dirección correcta”, ha explicado Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
Desde su participación virtual en la cumbre de los BRICS, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dicho: “Rusia había decidido apoyar a la gente que luchaba por su cultura, por sus tradiciones, por su lengua, por su futuro. Nuestras acciones en Ucrania están dictadas por una sola cosa, que es poner fin a la guerra desatada por Occidente y sus satélites en Ucrania contra la gente que vive en el Donbás.”
Mientras tanto, Moscú se ha enfrentado a otro ataque con drones, por sexto día consecutivo. Esta vez un avión no tripulado impactó contra un edificio en el centro de la ciudad de Moscú, otro explotó cerca de la zona de rascacielos. Las autoridades rusas afirman que nadie resultó herido.