San Lorenzo celebra su feria patronal con homenaje a la tradición ganadera y a un destacado productor local

Sociales

Olanchito, Yoro – Enclavada en el fértil Alto Aguán, la comunidad de San Lorenzo, parte del Valle Arriba en la jurisdicción de Olanchito, se llenó de vida y color para cerrar con broche de oro su gran feria patronal.

El pasado 10 de agosto, en honor a su santo patrón, San Lorenzo, la acogedora aldea culminó las festividades con la tradicional celebración del Día del Ganadero, un evento que resalta la importancia del sector ganadero en la región y el espíritu festivo que caracteriza a sus habitantes.

El día comenzó con un desfile hípico que recorrió las calles principales de la aldea, donde jinetes orgullosos montaban sus caballos adornados para la ocasión, en una exhibición que combinaba tradición y elegancia.

La comunidad, conocida por su aporte al sector ganadero y sus ricos productos lácteos, mostró lo mejor de sus criaderos en una exposición ganadera que atrajo a visitantes de todas partes, ansiosos por ver los mejores ejemplares.

La festividad alcanzó su punto álgido cuando, como parte de las celebraciones, se rindió homenaje a Carlos Bourdet, un destacado productor local, reconocido no solo por su labor en la ganadería, sino también por su constante apoyo a la aldea.

El reconocimiento, entregado por el comité organizador, fue un testimonio del respeto y la admiración que Bourdet ha ganado entre sus vecinos. “Agradecido con el reconocimiento que hoy se me brinda, es un compromiso mío y de mi familia seguir invirtiendo y apoyando a esta bonita región”, expresó Bourdet con emoción, subrayando su compromiso con San Lorenzo.

La noche finalizó con una fiesta bailable, donde la música de la poderosa Stelaris Discomóvil llenaron el aire y los habitantes de San Lorenzo, junto a los visitantes, disfrutaron de una velada que mezcló tradición, alegría y camaradería.

La feria patronal es año a año una celebración religiosa,  una reafirmación de las raíces de San Lorenzo, un lugar donde la ganadería no es solo una fuente de ingresos, sino una forma de vida que une a la comunidad.