Se extienden alertas en Honduras: Elevan a Amarilla a seis departamentos

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La Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO) ha anunciado una extensión de las alertas en el territorio nacional de Honduras, en respuesta a las adversas condiciones climáticas que afectan al país.

La alerta roja se extiende por 24 horas más en los departamentos de Choluteca y Valle, a partir de las 6:00 p. m. de hoy miércoles, 1 de noviembre.

Simultáneamente, se ha elevado el nivel de alerta a amarilla en seis departamentos del litoral atlántico, norte y occidente del país. Estos departamentos son Islas de la Bahía, Colón, Atlántida, Cortés, Santa Bárbara y Gracias a Dios. Además, los departamentos de El Paraíso, Francisco Morazán, La Paz y Comayagua permanecerán en alerta amarilla durante el mismo período. El resto del país continuará en alerta verde.

Estas medidas preventivas se deben a las fuertes lluvias que persisten en el territorio nacional y a las crecidas de los ríos, especialmente en los departamentos bajo alerta roja y amarilla. Además, se prevé el ingreso de un frente frío que traerá consigo lluvias en el norte del país y la humedad procedente del océano Pacífico, lo que podría resultar en desbordamientos e inundaciones, en particular en la costa de los Amates, en Alianza, Valle, y en otras zonas afectadas.

Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), el desplazamiento de un frente frío en el territorio nacional dará lugar a condiciones nubosas, viento acelerado, oleaje alterado en el mar Caribe, una disminución de la temperatura y precipitaciones en la mayoría de las regiones del país, con lluvias moderadas a fuertes. Los acumulados más significativos se esperan en las regiones del norte, noroccidente y en las zonas insulares, mientras que en el sur se prevén lluvias de menor intensidad debido al transporte de humedad desde el océano Pacífico.

Copeco hace un llamado a la población para que tome medidas preventivas ante el frente frío, como abrigar a niños y adultos mayores, asegurar techos ante la posibilidad de vientos fuertes y lluvias intensas, así como llevar a cabo la limpieza de cunetas y tragantes para evitar inundaciones en las zonas circundantes. Aquellos que residen en áreas propensas a deslizamientos, inundaciones, deslaves o derrumbes deben estar alerta y seguir las recomendaciones de seguridad.