Comayagua, Honduras – En el marco de una gira regional enfocada en migración y seguridad fronteriza, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, llega este miércoles 25 de junio a Honduras, con una agenda cargada de temas sensibles que definen la actual relación bilateral entre ambos países.

La visita oficial se desarrollará en la Base Aérea Soto Cano, donde la funcionaria estadounidense sostendrá un encuentro con la presidenta Xiomara Castro y el canciller Javier Bu, con el objetivo de discutir estrategias conjuntas para contener el flujo migratorio irregular hacia territorio estadounidense.
Nombrada en enero de 2025 por la administración estadounidense, Kristi Noem ha sido identificada como una figura de línea dura en materia de inmigración. Durante su audiencia de confirmación, respaldó políticas como la reactivación del programa “Quédate en México”, además de promover la revocación de herramientas como CBP One, que anteriormente permitía agendar citas para solicitantes de asilo desde Centroamérica.
La llegada de Noem a Honduras marca el inicio de una nueva fase en la relación migratoria entre Washington y Tegucigalpa, con énfasis en contención, deportación asistida y mayor vigilancia de rutas migratorias.
Según fuentes diplomáticas, uno de los pilares de la agenda será el fortalecimiento de alianzas estratégicas en seguridad. Se espera que ambos gobiernos analicen propuestas para compartir información biométrica y penal, así como establecer protocolos conjuntos para agilizar retornos voluntarios y asistidos.
Esta dinámica, aunque vista con recelo por algunos sectores de derechos humanos, busca según Estados Unidos, atacar el problema migratorio desde su origen y ofrecer herramientas más eficaces a los gobiernos del Triángulo Norte para frenar la migración irregular.
La visita de Noem no se limita a Honduras. Forma parte de un recorrido más amplio por países clave de Centroamérica, incluyendo Guatemala y El Salvador, donde también se negocian pactos bilaterales de seguridad y control fronterizo.
En el caso hondureño, este encuentro adquiere un valor estratégico particular dada la creciente presión migratoria en la frontera sur de Estados Unidos y el papel protagónico que Honduras juega como país de origen, tránsito y retorno.
La presencia de Kristi Noem en Honduras reafirma el giro más conservador en la política migratoria de Washington, donde la prioridad es la disuasión y control, por encima de medidas humanitarias o de integración regional.
Para Honduras, el reto será equilibrar la cooperación sin asumir responsabilidades desproporcionadas, en un contexto donde los flujos migratorios siguen siendo impulsados por la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades estructurales.