Semana Cívica en Olanchito: entre TikToks y tambores, ¿dónde quedó la patria?

Opiniones

Se viene la Semana Cívica en Olanchito, esa tradición que alguna vez se vistió de respeto, civismo y valores, pero que hoy corre el riesgo de terminar disfrazada de show sin sentido. Y no es por aguarle la fiesta a nadie, pero vaya reto el que tiene el Comité de la Semana Cívica 2025, sobre todo si queremos seguir —o al menos recordar— los ideales de Francisco Murillo Soto, aquel soñador que entendía que amar a la patria era más que inflar globos y hacer desfiles bajo el sol.

“No es con cenas ni fiestas que deberíamos celebrar la Semana Cívica”, decía con firmeza una expresidenta de COSECIO. Y tenía razón. Porque una patria no se construye a ritmo de reguetón con bocinas en un escenario, ni con concursos de baile. La patria se levanta con ética, educación, cultura y compromiso.

¿Y entonces, qué celebramos?

¿La independencia? ¿La historia? ¿El civismo? ¿O simplemente la excusa para no tener clases? Porque si somos honestos, muchos jóvenes hoy no distinguen entre Morazán y Messi, ni entre José Ceciñio Del Valle y Natanael cano, pero sí pueden recitar de memoria un trending de TikTok y sus cinco pasos de baile.

Entonces, ¿cómo demonios —perdón por lo poco cívico— se atrapa la atención de esta generación que vive con un celular pegado a la mano y la cabeza en las nubes digitales?

Perspectiva de un sociólogo y un experto en redes:

Desde lo social, el reto es inmenso. Vivimos en una época donde los valores tradicionales están en pausa y el algoritmo premia lo vulgar, lo viral y lo instantáneo. Hoy, ser honesto no da “likes”, y ser patriótico no garantiza seguidores. Pero no todo está perdido.

Desde las redes, lo que falta es estrategia. Si los jóvenes viven en TikTok, pues ahí hay que ir. Pero no con el mismo mensaje aburrido y plano, sino con contenido creativo, inspirador y entretenido. Porque sí, es posible hacer que el respeto a la bandera sea cool, que Morazán tenga su “glow up” y que los valores se vuelvan tendencia.

¿Y entonces qué hacemos?

Propuestas para rescatar el espíritu cívico en tiempos digitales:
• Mini series en redes sobre héroes nacionales, contadas como si fueran películas de Marvel pero catrachas.
• Reto de TikTok cívico: que los jóvenes creen contenidos que promuevan valores y cultura, premiados por originalidad y mensaje.
• Concursos de freestyle patriótico: que los raperos locales le tiren a la ignorancia y le rindan tributo a la historia.
• Teatro callejero interactivo en barrios y plazas sobre hechos históricos locales.
• Reconocimiento público a estudiantes, emprendedores y artistas que enaltezcan el nombre de Olanchito con esfuerzo y ética.

Porque patria también es futuro

La Semana Cívica no debe ser solo una postal nostálgica de lo que fuimos, sino un recordatorio activo de lo que queremos ser. No basta con izar la bandera si no se levantan también los valores. No sirve cantar el himno si se calla la voz de la conciencia.

Así que, comité organizador, tienen la oportunidad (y la responsabilidad) de hacer historia: no una semana de eventos… sino una semana de sentido. Una semana donde se encienda el fuego del civismo sin necesidad de fuegos artificiales.

Que esta Semana Cívica no sea solo una excusa para tomarse selfies en el desfile, sino una verdadera plataforma para enseñarle a las nuevas generaciones que patria no es un concepto viejo… es una idea que hay que defender, aún en tiempos de Wi-Fi.

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