El criminólogo Ricardo Sosa ha expresado su preocupación por las amenazas que enfrenta Honduras y Centroamérica, destacando la creciente influencia del crimen organizado en la región.
Señala que, a pesar de los esfuerzos, solo se logra decomisar entre el 10 y el 30 por ciento de la droga procesada y traficada en el país. Soasa destaca la necesidad de enfrentar estas amenazas mediante el uso de sistemas de inteligencia, ya que el crimen organizado aprovecha el surgimiento de redes ilícitas.
El criminólogo resalta la rentabilidad del tráfico de drogas, especialmente cuando el destino final es Estados Unidos, donde el valor de la droga aumenta significativamente. Destaca la importancia de abordar este problema mediante estrategias efectivas que vayan más allá de las incautaciones y aborden las raíces del problema.
El abogado German Licona hace hincapié en la destrucción de plantaciones de marihuana y el desmantelamiento de narco-laboratorios como medidas positivas, pero también alerta sobre la presencia del fentanilo en el mercado hondureño y el aumento del consumo.
Además, se refiere a informes que sugieren la existencia de plantaciones de hoja de coca a escala industrial en Honduras.
En este contexto, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, defiende las acciones del gobierno de Xiomara Castro contra el tráfico de drogas, destacando incautaciones, extradiciones, erradicaciones y capturas.
Subraya que estos esfuerzos representan una respuesta significativa, considerando que en el pasado no se tomaban medidas efectivas contra este problema.
