Olanchito, Yoro – Lo que parecía una jornada rutinaria de trabajo para el técnico ambiental Julio César Guerrero Fonseca terminó en una escena de pánico y violencia, luego de ser víctima de un atentado armado ayer miércoles mientras se dirigía a realizar una inspección en las afueras de Olanchito.
El hecho ocurrió en plena carretera que conduce a esta ciudad, cuando desconocidos a bordo de otro vehículo comenzaron a perseguirlo mientras se trasladaba hacia una comunidad donde debía inspeccionar el terreno para la construcción de un pozo de agua, parte de los requisitos exigidos por la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), institución para la que actualmente labora como técnico.
Durante la persecución, los atacantes abrieron fuego en múltiples ocasiones contra el automóvil de Guerrero, obligándolo a realizar maniobras desesperadas para evitar ser alcanzado. En medio de la tensión, perdió el control del automóvil y cayó a una cuneta a la orilla de la carretera, donde fue encontrado por pobladores que transitaban por la zona.
Vecinos, al escuchar los disparos y observar el accidente, acudieron rápidamente al lugar y auxiliaron a Guerrero, trasladándolo de inmediato a un centro asistencial privado en la ciudad de Olanchito.
Según el personal de enfermería que lo recibió, Julio César no presentaba heridas de bala ni lesiones de gravedad, aunque fue sometido a exámenes médicos para descartar afectaciones internas.

Hasta el momento, no se ha determinado el móvil del ataque ni la identidad de los agresores. Las autoridades policiales llegaron al lugar tras el atentado para realizar las investigaciones correspondientes, pero no se ha brindado información oficial ni avances en las indagaciones.
Este atentado ha generado preocupación entre empleados del sector público y organizaciones ambientales, ya que se trataba de una labor técnica en terreno, sin ninguna relación aparente con situaciones de riesgo.
Julio Cesar Guerrero Fonseca es reconocido en la zona por su trabajo en procesos de evaluación ambiental y no se le conocen antecedentes que pudieran justificar un ataque de esta naturaleza.
Sectores de la sociedad han comenzado a pedir una investigación profunda, no solo para identificar a los responsables, sino también para esclarecer si se trató de un intento de intimidación vinculado a temas ambientales o de proyectos comunitarios.
El hecho no debe pasar desapercibido, advierten compañeros de trabajo, quienes exigen a las autoridades que se priorice el esclarecimiento del atentado, ya que este tipo de actos pone en riesgo no solo la vida de los técnicos de esta dependencia, sino también la ejecución de proyectos fundamentales para el desarrollo y el acceso al agua potable en comunidades vulnerables.

