Intibucá, Honduras. – Una tarde de viernes inesperada se transformó en imagen de singular belleza cuando una intensa tormenta de granizo cayó sobre la Reserva de Vida Silvestre Mixcure.
Ubicada en el corazón del departamento de Intibucá, esta área protegida se levanta a aproximadamente 2,254 metros sobre el nivel del mar y se encuentra a unos 15 km al noroeste de la ciudad de La Esperanza.
La cortina de hielo derramada sobre el bosque nublado, dominado por pinos, robles, cedros y aguacatillos, dejó una estampa inusual que contrastó con la temperatura templada habitual de la zona.
El granizo, al impactar la vegetación y rebotar sobre el sotobosque, parecía danzar entre la humedad persistente, revelando la fuerza silenciosa de la naturaleza.
Mixcure está incluido dentro de un refugio de más de 12,600 hectáreas, compartido entre los municipios de Intibucá, Jesús de Otoro y San Isidro, y declarado oficialmente como área protegida bajo el Decreto No. 87-87.
Las comunidades que habitan y dependen de esta reserva incluyen aldea Mixcure Centro, ubicada cerca de El Rodeo y Manazapa, cuyo entorno rural está compuesto mayoritariamente por familias de identidad léenca, guardianes de una cultura profundamente ligada al bosque y al manejo de sus recursos naturales.
