Olanchito, Yoro – La Tribu Tolupán de Agalteca, en el municipio de Olanchito, se opone rotundamente a la intención del Instituto de Conservación Forestal (ICF) de declarar como zona de reserva las tierras en la parte alta de su territorio, que incluyen los yacimientos de agua que abastecen a la ciudad.
En un pronunciamiento, los líderes de la comunidad denuncian que esta medida amenaza su vínculo ancestral con la tierra y podría desplazar a los pueblos originarios de su hábitat.
“Estas tierras son nuestra vida, nuestra conexión con la naturaleza y nuestra historia. La declaratoria no es para protegernos, sino para entregarlas a ONGs y permitir su explotación con el aval del Estado”, señaló Caleb Navarro, representante legal de la Tribu Tolupán.
La propuesta del ICF busca proteger las fuentes hídricas y preservar los bosques en el cual habitan dantas y varios tipos de Felinos, animales en peligro de extinción en una región crítica para el suministro de agua de Olanchito.
Sin embargo, los miembros de la comunidad argumentan que este plan los margina y atenta contra su derecho al territorio, dejándolos fuera de las decisiones sobre su manejo y uso.
“Nosotros no estamos en contra de la reforestación ni del cuidado de los bosques. Lo que rechazamos es que nos excluyan de nuestras tierras y de cualquier proceso que decidan implementar en ellas”, añadió Navarro.
La Tribu Tolupán teme que la declaratoria de reserva sea el primer paso para que las tierras terminen en manos de terceros, alejando a la comunidad de Agalteca de su identidad y su forma de vida.
El conflicto pone de manifiesto la tensión entre las políticas de conservación y los derechos de los pueblos indígenas, quienes históricamente han sido guardianes de los bosques que ahora buscan proteger.
La comunidad ha solicitado un diálogo transparente y justo con las autoridades del ICF y el gobierno central, para garantizar que cualquier decisión respete su autonomía y su relación con la tierra.
Mientras tanto, el futuro de estas tierras sigue en disputa, en un escenario donde convergen la conservación ambiental, los derechos indígenas y el acceso al agua para toda una ciudad y la misma Tribu de Agalteca.
Denuncias de explotación maderera complican conflicto por tierras en Agalteca
El debate en torno a la declaratoria de zona de reserva en los bosques de Agalteca, Olanchito, ha tomado un giro controvertido con las recientes acusaciones de explotación ilegal de madera en el área.
Durante años, se han presentado denuncias sobre tala irregular en estos bosques, supuestamente con el conocimiento de líderes de la Tribu Tolupán, sin que se haya tomado acción contundente.
“No sé qué pelean si para lo único que ocupan esas tierras es para explotarlas”, expresó un habitante de Olanchito, que prefirió mantenerse en el anonimato.
“La Procuraduría General de la República (PGR) recientemente denunció a uno de sus líderes por explotación ilegal de madera. Esto demuestra que no se trata de preservar la cultura o el medio ambiente, sino de intereses particulares”, agregó.
El conflicto entre los derechos de los pueblos indígenas y las políticas de conservación se agrava con estas acusaciones, que cuestionan la legitimidad de las demandas de la Tribu Tolupán.
Según este testimonio, algunos integrantes han perdido sus tradiciones y costumbres, y usan el nombre de la tribu para beneficiar a un pequeño grupo a costa de los recursos naturales.
Por su parte, los líderes de la Tribu han defendido su derecho al territorio y han rechazado las acusaciones, argumentando que su lucha es por preservar su conexión con la tierra y proteger su hábitat ancestral de intervenciones externas.