Trujillo celebra con orgullo sus 500 años de historia y mestizaje

Cultura

Trujillo, Colón – Con una mezcla de emoción, orgullo y celebración, la ciudad de Trujillo conmemoró este domingo los 500 años de su fundación, un hecho que la convierte en la primera ciudad de Honduras y Centroamérica en llegar a su quinto centenario.

Fue un día histórico lleno de cultura, acuerdos de cooperación y presencia diplomática internacional, en el que se reconoció el valor de su legado indígena Pech, su raíz afrodescendiente y su vocación portuaria y turística.

Durante las actividades conmemorativas, los habitantes de Trujillo recibieron la visita oficial del Embajador de España en Honduras, Don Diego Nuño García, quien sostuvo una conversación amena con autoridades locales. La sinergia generada con la Alcaldía Municipal, liderada por el alcalde Héctor Mendoza, apunta hacia futuros proyectos conjuntos, entre ellos la reconstrucción del parque central, que será rediseñado como un espacio más inclusivo y moderno para los trujillanos.

La celebración también contó con la destacada visita del Embajador de Corea del Sur, Moonun Sung, quien se sumó al júbilo del pueblo trujillano, reafirmando la voluntad de su nación de fortalecer los lazos de amistad y cooperación con esta histórica ciudad caribeña.

Uno de los anuncios del evento fue la firma de un convenio entre la Dirección General de la Marina Mercante, representada por el Dr. Edgar Soriano, y la Alcaldía Municipal de Trujillo, con el objetivo de capacitar a jóvenes y adultos de la región en formación marítima. Mediante cursos móviles, se brindarán oportunidades para que más trujillanos puedan titularse como marinos mercantes, abriendo nuevas puertas de desarrollo laboral y marítimo para la zona.

En el plano cultural, Trujillo vibró con la presentación de la Orquesta Sinfónica Estatal Victoria, que ofreció un majestuoso concierto desde la histórica Fortaleza de Santa Bárbara, así como la Banda Sinfónica de las Fuerzas Armadas de Honduras y una destacada soprano española, que emocionó al público con su voz imponente y su homenaje a los lazos históricos entre España y Honduras.

Los actos fueron coronados con una profunda muestra de identidad trujillana: el mestizaje cultural, la calidez de su gente y el inquebrantable espíritu de un pueblo que, a 500 años de su fundación, sigue escribiendo su historia con orgullo y esperanza.