Un lavadero a orilla de la CA-13 que esconde un misterio

Cultura

La Ceiba. No es un rio, es solo un nacimiento natural, que por años se ha convertido en una fuente preciada para muchas de las mujeres de La Ceiba. Su chorro en ubicación poco común a hace a este vertiente misterioso y muy particular.

A un lado de la carretera CA-13, a mitad de la primera curva del puente Saopín al departamento de Colón, este sitio pasa inadvertido, pero para los habitantes de la colonia Casa Blanca, es su oasis, más en estos tiempos donde el agua potable esta interrumpido, y para los nuncan han tenido acceso a este servicio.

Este particular chorro, es aprovechado a través de un tuvo, que fue conectado al vertiente natural y su agua cae a la cuneta formando un riachuelo, después su aprovechamiento.

Aquí Sarahí Oliva, ha levantado un rústico lavadero, con el que se turna con otras mujeres para utilizarlo, el sitio que reúne a estás amas de casa, es muy peculiar en algunas horas.

“Aquí venimos a lavar ropa, trastes y a bañarnos; menos para beber”, comenta Sarahí, quien recuerda que fue su padre quien hizo esta conexión de tubos, hace unos años.

Este vertiente qué parece misterioso porque ni en los veranos más extremos se ha secado, es más que ahora el sustento para muchas familias que no tienen acceso al agua potable.

Este sitio publico, es un regalo de la riqueza ecológica qué goza La Ceiba, y una muestra de cómo sus habitantes buscan soluciones a sus necesidades básicas, pues este lugar es desde años el oasis para las mujeres que no pueden ir al río Cangrejal.