Un recorrido por la Carretera La Culebra: Un Viaje al Pasado

Cultura

Olanchito, Yoro – Este jueves, tuvimos el privilegio de recorrer La Culebra junto al Alcalde Municipal de Olanchito, Juan Carlos Molina, quien nos invitó a revivir la historia de esta antigua carretera que, después de décadas de olvido, está siendo rehabilitada.

La Culebra, una ruta serpenteante que conectó los municipios de Olanchito, Yoro y La Ceiba, Atlántida, a través de las espesas montañas de Nombre de Dios, fue vital en los años sesenta para el tráfico de mercancías y pasajeros. Hoy, gracias a los esfuerzos de la Alcaldía de Olanchito, esta vía de 66 kilómetros está recobrando su antigua gloria.

Durante el recorrido, nos sumergimos en un viaje nostálgico, recordando cómo esta carretera era la arteria principal para los olanchitos que buscaban mercadería o transportaban pasajeros entre las ciudades.

Abandonada durante más de seis décadas, La Culebra había caído en el olvido, cubierta por la vegetación y erosionada por el tiempo. Sin embargo, la visión del alcalde Molina es clara: devolverle su utilidad y significado histórico.

En la supervisión de los trabajos de reparación, nos encontramos con vecinos de Toncontín y Urraco, aldeas pertenecientes al departamento de Atlántida. Estos habitantes mostraban una alegría palpable, pues la rehabilitación de la carretera les brindaba una nueva esperanza de conectividad. “Quedamos incomunicados hasta por dos semanas por la Cuenca del Cangrejal hacia La Ceiba y hoy con esta vía tenemos una esperanza”, nos compartió un vecino mientras observábamos el avance de las obras.

Nuestra sorpresa fue mayúscula al llegar al lugar donde trabajaba la maquinaria: más de cuarenta hombres y niños observaban fascinados. Para ellos, ver equipos trabajando en esta carretera era algo impensable. La resurrección de La Culebra no solo representa una mejora en la infraestructura, sino también una conexión emocional con el pasado y una promesa de un futuro mejor para los pobladores que habitan en estas montañas.

La Culebra, con su sinuoso trayecto y su rica historia, está a punto de renacer, prometiendo ser nuevamente un puente entre los municipios, uniendo a las personas y acercando las oportunidades que una vez ofreció a sus usuarios de antaño.