Con la bandera de Honduras ondeando al viento helado del Ártico, el joven Marel Vásquez, originario de Sabá, Colón, y su compañero de ruta Nicolás Montes, han alcanzado uno de los destinos más extremos del planeta: Alaska.

Ambos aventureros, residentes en Estados Unidos, emprendieron una travesía única a bordo de sus motocicletas, que los ha llevado a recorrer casi 20,000 kilómetros por carretera.
Con mochilas cargadas de ilusión, partieron desde Florida y han cruzado Estados Unidos de este a oeste, para luego internarse en Canadá y continuar su camino hacia el norte hasta alcanzar Prudhoe Bay, una localidad ubicada dentro del círculo polar ártico, a solo tres días del llamado “Polo Norte” logístico.
Las imágenes compartidas por los viajeros muestran el emotivo momento en que extendieron la bandera cinco estrellas en medio de uno de los lugares mágicos y la vastedad de la región, un gesto que simboliza el orgullo y la determinación de dos hondureños que se atrevieron a soñar en grande.
Esta gesta no solo destaca por su nivel de dificultad física y mental, sino también por el mensaje que deja: los límites solo existen si uno los acepta. Desde Sabá hasta Alaska, Marel y Nicolás demuestran que la aventura y el coraje también hablan español y tienen acento catracho.

Tras llegar a su destino final en Alaska, ambos motociclistas se preparan ahora para la segunda parte del viaje: el retorno a Florida, completando así una de las rutas más extensas y desafiantes del continente americano.