En Olanchito, la ciudad bendita y hospitalaria que ha dado al país escritores, poetas y científicos, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras celebró un cuarto de siglo de su Campus Yoro. No fue un acto cualquiera, sino un encuentro lleno de memoria, gratitud y esperanza.

Fuimos testigos del discurso del director del centro regional, máster Salustio Iscoa, cuyas palabras resumen mejor que nada lo que significa esta institución para la región.
“Hoy el Soberano, el Eterno, el Santísimo nos permite como hijos de esta alma máter hacer una pausa en el camino de la vida para reunirnos en este campus universitario, ubicado en esta bella y bendita ciudad de Olanchito, la que ha enorgullecido y llenado de historias, de intelectuales, de escritores, de poetas y científicos a nuestro país. La tierra del jamo”, comenzó diciendo Iscoa, evocando la fuerza simbólica del lugar.
El director nos trasladó en el tiempo:
“La historia nos compromete a llevar nuestra mente y nuestro corazón al año 2000, cuando un grupo de ciudadanos nativos de esta ciudad se propusieron como empresa humanística, social y cultural unir esfuerzos para construir la idea y la propuesta para que esta ciudad se convirtiera en sede de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, para atender la educación superior en este Valle del Aguán. Esos esfuerzos, ideas y propuestas son los pilares que hoy nos tienen conmemorando este 25 aniversario, que ha marcado un antes y un después en la historia educativa, cultural, política, económica y social de nuestro país”.
El impulso de aquellos ciudadanos visionarios es hoy “una realidad institucional” que ha convertido a Olanchito “en un destino académico”. Y así lo explicó:
“Sus nombres están escritos con letras de oro en la memoria histórica de la bendita, ciudad de Olanchito, la cuna de Ramón Amaya Amador, orgullo hondureño y embajador literario con su obra magistral Prisión Verde. Esos esfuerzos nos impulsan a abrir las puertas de las oportunidades en el campo de las ciencias con nuestros pilares institucionales de docencia, vinculación e investigación para integrar más hondureños a nuestra comunidad universitaria con sueños de superación personal y profesional”.

Con cifras y hechos, Iscoa mostró el crecimiento del Campus Yoro:
“En la era de la información, la inteligencia artificial, la teledocencia y la virtualidad nos han permitido alcanzar una mayor cobertura educativa, con el vehículo de la tecnología, llegando a una mayor población estudiantil con limitantes de movilización y distancia. Hemos superado siete periodos históricos de bajas matrículas y hoy estamos 54% por encima de los pronósticos institucionales construidos con parámetros científicos”.
No olvidó reconocer a quienes han acompañado esta trayectoria:
“Todos nuestros logros han sido posibles gracias a la visión, respaldo y apoyo decidido de nuestro señor rector Odir Aarón Fernández Flores, quien no ha dudado en respaldar la gestión administrativa y académica que hoy estamos liderando desde nuestro centro regional UNAH Campus Yoro”.
“No podemos dejar de mencionar el valioso aporte de nuestros directores de la Junta de Dirección Universitaria encabezados por el Dr. Osman Geovany Martínez, que con su sabiduría y liderazgo ha impulsado un gobierno universitario con autoridades electas en concurso público, sometidas al escrutinio de nuestra sociedad con el fin de fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas”.
“Debemos reconocer también la importancia del apoyo brindado por nuestras autoridades municipales. Nuestro señor alcalde Juan Carlos Molina y el vicealcalde Osman Chavarría han abierto espacios de participación en los proyectos sociales de nuestra ciudad a nuestros estudiantes”.
Este comentario no puede terminar sin reproducir el mensaje final del director, que es también un mensaje para la comunidad:
“El futuro educativo de este centro regional, de esta ciudad, de nuestra región y del país es prometedor. Estamos convirtiendo esta ciudad en un destino académico con nuestra oferta educativa en las carreras de pregrado y posgrado. Esta celebración del 25 aniversario marca el inicio del progreso educativo, académico, cultural, político, artístico y social de este bello valle y su población. Feliz 25 aniversario UNAH Campus Yoro, felicidades a nuestro Olanchito, sinónimo de gratitud y de servicio, son las virtudes que nos han ganado nuestro corazón”.
Este medio de comunicación quiere acompañar esa voz: la de un campus que nació de la fe de una sociedad y que hoy, un cuarto de siglo después, sigue abriendo caminos para el Valle del Aguán y para Honduras.