La Ceiba. Las venas de agua que brotan de las montañas verdes, pereciera indicar que son nuevos vertientes que bajan de la cadena Nombre de Dios hacia el río Cangrejal en La Ceiba. Y es que las lluvias de esta temporada han venido revelar este nuevo paisaje en el Caribe de Honduras.
Estas cascadas que se desprenden del corazón de estas montañas, pueden verse desde el centro de la Novia de Honduras, un escenario curioso al sur, pero que tiene lógica en las abundantes precipitaciones que desde hace dos semanas se están sintiendo en esta parte del litoral de Honduras.
Parecen pequeñas manchas blancas que interrumpen el espeso follaje de estas montañas, que por momentos desaparecen por las lluvias que ofrecen esa visión difuminada.
Hay un escenario temporal que brota por ahora, y que está exponiendo la riqueza natural de este corredor turístico y ecológico; pero también una ruta compleja y desafiante en estos tiempos de el invierno.
Este escenario a cualquier extraño lo pone a pensar en nuevos ríos, pues no es común apreciar esos cordones visibles desde lo largo, debe ser necesario un invierno copioso para que estas cascadas aparezcan por arte de magia en esos mantos verdosos.
