Washington / Tegucigalpa. — El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, manifestó este martes la profunda preocupación del gobierno estadounidense por el desarrollo del proceso electoral en Honduras, previo a los comicios generales programados para el 30 de noviembre.

En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter), Landau afirmó que el gobierno norteamericano sigue de cerca la situación política en el país y exhortó a todas las autoridades hondureñas —tanto electorales como militares— a respetar las leyes y la Constitución de la República.
“Nuestro gobierno está monitoreando de cerca la situación y hace un llamado a todas las autoridades relevantes, incluidas las electorales y las militares, a cumplir fielmente con las leyes y la Constitución de Honduras”, escribió el diplomático.
El subsecretario agregó que tanto el presidente estadounidense Donald Trump, como el secretario Marco Rubio y él mismo, “responderán con rapidez y firmeza a cualquier intento que socave la integridad del proceso democrático en Honduras”.
El pronunciamiento de Washington se produce horas después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) expresara su inquietud por la transparencia del proceso y recordara que las autoridades electorales deben trabajar libres de presiones políticas.

“La OEA reafirma que las autoridades electorales de Honduras deben poder desempeñar sus funciones sin injerencias y con garantías de un proceso confiable y transparente”, indicó el organismo en un comunicado oficial.
Analistas internacionales consideran que el llamado de Estados Unidos y la OEA aumenta la presión sobre el gobierno hondureño y el Consejo Nacional Electoral (CNE) para garantizar un conteo limpio y una jornada pacífica, especialmente ante un clima político marcado por tensiones entre partidos y denuncias de desinformación.
El proceso electoral hondureño —en el que se elegirá presidente, diputados y alcaldes— es visto como una prueba clave para la estabilidad democrática del país y un indicador del nivel de confianza institucional en la región centroamericana.
A pocas semanas de la votación, Washington y la comunidad internacional han reiterado su disposición a observar de cerca el proceso y a respaldar el respeto a la voluntad del pueblo hondureño, en un contexto donde la transparencia y el cumplimiento de la ley se han vuelto esenciales para la legitimidad del resultado.

