Tras pasar por el oeste de Cuba como tormenta tropical, Idalia se intensificó hasta convertirse en un huracán de gran intensidad en la madrugada de este miércoles.
El huracán llegó a ser de categoría 4, lo que implica que puede causar “daños catastróficos”, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Pero antes de llegar a suelo estadounidense bajó a categoría 3 y tocó tierra minutos antes de las 8 de la mañana del miércoles cerca de Keaton Beach, en la costa noroeste de Florida.
Con el paso de las horas fue disminuyendo la categoría de riesgo.
El paso de Idalia dejó destrucción, zonas completamente inundadas y a cientos de miles sin electricidad tanto en Cuba como en Florida.