Iriona. Pasos rudimentarios hechos de madera, sobre rios y quebradas, son los que permiten el paso hacia las comunidades que están al oriente del valle de Sico, una extensión del departamento de Colón qué colinda con la Biosfera del Río Plátano.
Esta zona del municipio de Iriona, estuvo mejor cuando la United Fruit Company, construyó su ferrocarril hasta sus confines, para extraer maderas preciosas y otros productos durante las primeras tres décadas del siglo XX.
Hoy esa ruta sin rieles, solo algunos vestigios de madera, son los que permiten el paso hacia el interior de esta zona productiva en ganadería, minerales y granos básicos.
Las comunidades, una 20 en total, son las que han permitiendo, que esta calle se mantenga activa, aunque las autoridades locales han construido significativas obras, el paso sigue siendo dificultoso para los vehículos.
Un avance muy destacado, es que las balsas ya se usan poco, solo cuando el río Sico, se lleva el puente artesanal, es que se recurre a este medio de transporte, que en el pasado fue vital para la economía y comercio de esta zona.
Aun hay partes, donde los puentes de madera, son esenciales para el transporte de pasajeros y productos hacia el Valle como al resto del departamento de Colón.
El río El Anzuelo, es un vertiente angosto, pero de gran profundidad, que en invierno corta el paso, hacia Champas, Payas, Copen, Las Marianas, Jardines de la Sierra, entre otras.
Aquí las autoridades municipales, con fondos propios, empezaron con la construcción de un puente de concreto, pues el paso de madera que estaba, y dio su tiempo útil, y se ha logrado establecer un paso provisional.
Con esta obra, se espera garantizar el paso hacia la comunidad de Sico, pues de aquí, sigue el gran desafío: cruzar el río Tinto o Negro.
En los extremos de esta vertiente, todavía se conservan las bases que permitieron al tren cruzarlo a través de un puente metálico, el cual fue desmantelada por la transaccional a mediado de la década de los treinta.